En febrero de1902, S.W. Erdnase autopublica un modesto libro, impreso en McKinney and Company of Chicago. “Artifice Ruse and Subterfuge at the card table. A treatise on the science and art of manipulating cards”, más conocido como “The Expert at the card table” o “El experto en la mesa de juego” hasta aquí todo normal, solo que S.W. Erdnase nunca existió, era un sobrenombre que el autor utilizó para la publicación del libro, el verdadero autor sigue siendo un misterio a día de hoy.
El libro constaba de 202 páginas, con 101 ilustraciones sin ninguna pretensión artística, eran meramente descriptivas y constaba de unas 60.000 palabras.
Tal y como indicaba en su título, “science and art”, tiene dos partes separadas, una de técnicas aplicables por los jugadores de ventaja en la mesa de juego, esa sería la ciencia, y otra de juegos de magia con cartas, hasta un total de 14 rutinas mágicas, ahí tenemos el arte. Contiene además una serie de interesantes artículos teóricos aplicables a ambas disciplinas, tales como: naturalidad, uniformidad en las acciones, compinches (un tema muy actual), muestras de habilidad, adquiriendo el arte, el mejor logro y otros muy reveladores e interesantes para la época y actualmente.
El libro supone el punto de inflexión entre la cartomagia antigua y la moderna, toda la cartomagia publicada hasta esa fecha, por ejemplo por el Profesor Hoffman, se basaba en cuatro técnicas, no es un mero decir, eran cuatro técnicas literalmente; tras la publicación del libro y su estudio por Dai Vernon y otros, la cartomagia del siglo XX evoluciona hasta lo que conocemos hoy en día.
PREFACIO
Al ofrecer este libro al público, el escritor no utiliza ningún sofisma como excusa por su existencia. Ni el canto hipócrita de los jugadores “reformados”, o su lloriqueo, ni malhabladas pretensiones de piedad no se endosan como justificación para impartir los conocimientos que contiene. A todos los amantes de los juegos de cartas les resultará interesante, y como base de la magia con cartas es prácticamente inagotable. Puede advertir a los incautos, inocentes del engaño y puede inspirar a los astutos ilustrándoles en el artificio. Puede demostrar al inexperto que no puede vencer a un hombre que es capaz de hacer su propio juego y puede hacer que el experto tramposo, tome un curso de postgrado en las más altas y artísticas ramas de su vocación. Pero no hará vicioso al inocente ni transformará al jugador ocasional en un profesional, no hará juicioso al loco ni reducirá la cosecha anual de “primos”, pero sea cual sea el resultado, si el libro se vende, se cumplirá el motivo principal del autor, la necesidad de dinero.
Desafortunadamente para el autor, el libro se malvendió, al menos en su primera edición, ya que sólo en estados unidos se ha publicado hasta en 14 ocasiones diferentes, con diferentes editoriales, se ha traducido a 8 idiomas: español, francés, alemán, italiano, japonés, chino, ruso e incluso se está preparando una edición en danés. Hay variantes del libro anotadas por expertos cartómagos, como la de Dai Vernon, la de Marlo, la de Graham o la de Darwin Ortiz y existen infinidad de libros basados en su estudio, en identificar al verdadero autor o en la revisión de las técnicas con perspectiva actual.
Hay incluso dos novelas gráficas diferentes basadas en el libro, una en inglés y otra en castellano. Y hasta una película puesta en marcha de la que actualmente solo se dispone del trailer “Looking for Erdnase“.
Rios de tinta se han escrito sobre el autor, se han hecho muchas hipótesis y ninguna ha podido demostrarse hasta ahora, Martin Gardner, Al Flosso, Todd Karr, Richard Hatch, Chris Wasshuber e incluso Juan Tamariz, entre otros muchos, tienen diferentes teorías de candidatos a autor.
Uno de ellos, Martin Gardner, llegó a entrevistarse con el único hombre que se sabe que seguro conoció personalmente a S.W. Erdnase, el ilustrador del libro: Marshall D. Smith, autor de todas las ilustraciones del libro y este le dio una descripción de como él recordaba al autor:
- Delgado, pero no alto
- De complexión fina
- De unos 40 años, pero no más de 45
- Pelo de color pajizo
- Ojos de color claro
- Facciones afiladas
- Manos pequeñas, finas y delicadas, de las cuales se sentía muy orgulloso
- Hablaba un perfecto inglés
- Educado y de buenas maneras
- Extremadamente amable y agradable al trato, para nada cumplía el arquetipo de un tahur
También David Ben, ha analizado el libro de manera exhaustiva, tanto las técnicas como la forma, y ha llegado a algunas conclusiones esclarecedoras, de acuerdo con él, el autor necesitaba un lugar que cumpliese ciertas características:
- Necesitaba un lugar donde poder practicar a todas horas
- De hecho, la mayoría de los grandes magos del siglo XX, tenían otro trabajo, durante el cual, no hacían otra cosa más que ensayar, Nelson Downs ensayaba continuamente mientras trabajaba como operador de telegrafía, Ed Marlo realizaba todo el trabajo de una semana en una sola jornada y dedicaba el resto del tiempo a ensayar, Derek Dingle y Fred Robinson también practicaban continuamente en sus puestos de trabajo, incluso Dai Vernon, uno de los mejores cartómagos del siglo XX, no hacía otra cosa aparte de ensayar, de hecho, no tenía trabajo, anteponía su practica y su ensayo a todo, incluso a su familia.
- Un lugar con gente de todo tipo, jugadores y gente que no jugasen.
- Un lugar donde tener oportunidad de juguetear continuamente con la baraja, aun sin ensayar siempre estaría en sus manos.
- Un lugar donde se jugasen una amplia variedad de juegos de cartas, no solo faro, el juego que movía mayores cantidades de dinero en esa época, o el poker; el libro contiene técnicas y nombra juegos muy diversos: poker (stud y draw), Cassino, Whist, Hearts, Cribbage, Euchre, Coon can, Pinochle, All fours e incluso Piquet.
- Un lugar donde no levantase sospechas si ganaba pequeñas cantidades de dinero en diferentes partidas con pequeñas apuestas.
- Un lugar donde pudiese hacer un par de juegos de magia de vez en cuando a la gente.
- Un lugar donde mayoritariamente hubiese gente con dinero
Tenemos las premisas de como era él, o como le recordaba el ilustrador y que condiciones debería cumplir su lugar de trabajo para poder haber escrito el libro.
Existen multitud de teorías sobre quién pudo ser el autor, algunas de ellas, piensan que el nombre que utilizó al escribir el libro S.W. Erdnase, podría ser su propio nombre y apellido al revés E.S. Andrews, otras en cambio, solo piensan que era un pseudónimo que tendría sentido para el autor, pero quizás indescifrable para los demás. Hay versiones muy argumentadas y las hay también más alocadas, pero ¿Quién sabe?
Vamos a repasar algunos de los candidatos que tenemos:
Uno de los nombres que durante más tiempo se mantuvo como el más firme candidato fue el de Milton Franklin Andrews, un jugador profesional con una vida peculiar que se suicidó a los 31 años, después de asesinar a su mujer Nulda, para evitar que la policía los arrestase finalmente. Era un jugador de ventaja con muy mal carácter y muy agresivo, además de estar en busca y captura por la policía por asuntos de juego, finalmente tras propinar un golpe con un martillo en la cabeza a uno de sus compinches, para la policía, arrestarle le dio mayor prioridad, se escondió en un apartamento junto a Nulda y como era fácilmente identificable, Milton tenía el pecho hundido y una cicatriz en forma de V en la cara, era ella la que hacia la compra, comenzó a levantar sospechas ya que Milton sufría algún tipo de celiaquía y solo podía alimentarse de harina, huevos, leche y pan (del que sólo podía comer la corteza), de modo que finalmente la policía dio con su paradero y arrinconados, decidieron hacer “un Butch Cassidy y Sundance Kid”.
Al Flosso propone otro candidato: William Symes Andrews, un ingeniero eléctrico y escritor inglés con altas capacidades, que trabajó para Edison y que en la época en la que se publicó el libro residía y trabajaba en Chicago. El 1908 escribió un libro sobre cuadrados mágicos “Magic Squares and cubes” y S.W. Erdnase tenía que poseer una mente en cierto modo privilegiada para las matemáticas, ya que algunas de las técnicas que describe el libro, necesitan de ese genio matemático para crearlas, por lo que este candidato cumplía esa premisa, por otro lado, era mucho mayor que lo recordaba el ilustrador y su trabajo probablemente no le dejaría mucho espacio para los tiempos muertos donde practicar con la baraja, así que tenemos puntos que cumple y otros que no.
Otro de los candidatos que coincide exactamente con la teoría del nombre al revés es Edwin Summer Andrews, era un agente de ferrocarril, por lo que cumple perfectamente todas las premisas del lugar que propone David Ben y eso le convierte en su candidato perfecto, aunque también tenemos a Isaac Jurado que tiene otro candidato que también cumpliría esto, pero para saber su candidato, tendrás que escuchar nuestro podcast El efecto Kruger, disponible en ivoox.
Existen muchos otras teorías, pero me voy a despedir con una de las más recientes que he conocido, teoría de Manolo Tena, él propone a James Verner, padre de Dai Vernon, y por chocante que parezca, a mi no me parece descabellado, Dai Vernon siempre ha considerado al “Expert at the card table” la biblia y su libro de cabecera durante toda su vida, pero sospechosamente nunca se ha interesado públicamente por quién lo escribió, de hecho en cierta ocasión Martin Gardner preguntó a Dai Vernon si él sabía quién lo había escrito y le dijo: “No te puedo decir quien lo escribió, pero te puedo decir quien no lo escribió“.
Bibliografía